Por el desarrollo de Valparaíso

Presidente CChC Valparaíso
Jorge Dahdal Casas-Cordero

Ante la evidencia del importante crecimiento urbano de Valparaíso durante los últimos años y a la vista de las nuevas necesidades de la población, reiteramos que es crucial que los planos reguladores y los instrumentos que normen su crecimiento, sean actualizados de manera periódica cada 10 ó 15 años.

De esta manera se evitará que decisiones claves para su futuro, sean tomadas de manera apresurada, bajo la presión de grupos de interés y amenazando la necesaria “certeza jurídica”, condición central para alcanzar el desarrollo de la ciudad.

El actual PRC data de 1989. Va a cumplir 25 años normando una urbe que hace largo rato lo dejó obsoleto. Esta indefinición y la falta de esa carta de navegación, ha propiciado todos los desencuentros a los que asistimos a la hora de optar por un modelo de desarrollo.

Por ello, en momentos en que se estudia el nuevo PRC, como Cámara planteamos que debe cumplir ciertos requisitos y ofrecer condiciones básicas:

• Reglas claras: precisión sobre dónde y qué se puede construir.

• Zonificación en relación a atributos de cada sector (normativa coherente: que aumente la densidad permitida en zonas propicias para ello, como sectores del plan y otros. Y que, por otro lado, proteja y respete la fisonomía patrimonial en áreas protegidas.

• Definir más claramente las zonas patrimoniales o de conservación histórica.

• Generar condiciones para el uso de las quebradas, favoreciendo intervenciones razonables y recuperando terrenos a favor de la comunidad, con viviendas, equipamiento urbano y áreas verdes, y evitando con esto las áreas de riesgo.

• Definición respecto del uso del borde costero: que permita un desarrollo integral, donde convivan prioritariamente las actividades portuarias, pero con espacio para el desarrollo turístico y comercial, que, al igual que el puerto, también son industrias vitales para Valparaíso.

Confiamos en el buen juicio y responsabilidad de las autoridades comunales y reiteramos que cualquier solución que se busque para contrarrestar el deprimido estado de Valparaíso, debe ir acompañada de espacio para las inversiones y el desarrollo inmobiliario, que es lo único que permitirá que los porteños sigan viviendo en su ciudad y accediendo a una mejor calidad de vida.

Como Cámara contamos con las herramientas para apoyar a las autoridades y la comunidad, a enfrentar los desafíos urbanos de Valparaíso y orientar su desarrollo. Y estamos disponibles para hacerlo cuando sea requerido.