CChC, Fundación Alcanzable y Mobil Arquitectos presentan propuesta para construir viviendas de interés social en los terrenos de las estaciones de metro

08 / 08 / 24
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  • “Vivienda a un Metro” es una iniciativa que busca ayudar a revertir el creciente déficit habitacional y la segregación urbana generando viviendas en áreas con un alto nivel de conectividad.
  • La iniciativa considera la construcción de viviendas para ser ocupadas bajo un modelo de arriendo protegido, en donde se podría acceder al actual subsidio de arriendo.

Ante el severo déficit de viviendas que enfrenta nuestro país, la preferencia de las personas por vivir cerca del transporte público y la necesidad de tener ciudades más integradas, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Juan Armando Vicuña, junto con la directora ejecutiva de Fundación Alcanzable, Pía Mora, y la gerente general de Mobil Arquitectos, Pilar García, presentaron el proyecto “Vivienda a un Metro”.

Esta iniciativa impulsa la generación de proyectos habitacionales en los terrenos en que se ubican las estaciones del tren subterráneo.

“Hoy en nuestro país existe una alta demanda insatisfecha por viviendas, lo que se explica en buena medida por el alto precio que han alcanzado. Y esto, a su vez, tiene como una de sus principales causas la escasez y el aumento del precio de los terrenos en los lugares donde la gente preferiría vivir. Pensando en ello es que nos pareció interesante explorar una alternativa que permita usar terrenos públicos, como son aquellos donde se emplazan las estaciones de Metro, para la construcción de viviendas de interés social, en una ubicación que para muchas personas sería inmejorable”, explica Pilar García.

Por su parte, Pía Mora agrega que “no solo hemos analizado la factibilidad técnica de construir estos proyectos, sino que también desarrollamos un modelo para que se pueda acceder a estas viviendas bajo el sistema de arriendo protegido, de modo que las personas y familias interesadas puedan optar al subsidio del Estado y que en la Región Metropolitana tiene un uso cercano solo al 29%”.

En tanto, el presidente de la CChC recuerda que “según nuestras estimaciones, la Región Metropolitana concentra el 42% del déficit habitacional del país. Estamos hablando de casi 400.000 familias que necesitan con urgencia una vivienda y a las que solo se les podrá dar una respuesta si todos los actores sociales trabajamos unidos, como lo hemos hecho con Fundación Alcanzable y Mobil Arquitectos. Juntos estamos haciendo una propuesta concreta y nuestro llamado es a que se implemente a la brevedad”.

Respecto a la factibilidad de este proyecto, Paula Urenda, gerenta general de la CChC cree que “lo más importante hoy día es la voluntad del sector público, del Ejecutivo en particular, para potenciar esto, porque hoy día tenemos la gran oportunidad de generar vivienda social en terrenos bien ubicados, de generar vivienda social en el centro de la ciudad con acceso a servicios, que es lo que las familias vulnerables más añoran. Este es un modelo que es sostenible en el tiempo”.

Metodología y prioridades

“Vivienda a un Metro” plantea utilizar los terrenos que se ubican sobre las estaciones de las actuales y futuras líneas de Metro para proyectos con viviendas de interés social y así aportar una política pública que ayude a reducir el déficit habitacional y ofrezca un alto estándar en materia de conectividad.

Para ello, y mediante la aplicación de filtros arquitectónicos y normativos, se identificaron los sitios de la red de Metro (existente, en construcción o en fase de diseño) con mayor potencial. De 179 terrenos evaluados en 23 comunas de la RM, se seleccionaron 55 con capacidad para desarrollar unas 5.000 viviendas, concentrándose la mitad de ellas en las futuras líneas 8 y 9 del metro.

Luego, con la idea de entregar respuestas de corto plazo y mediano plazo, y considerando la normativa vigente y los suelos con potencial de desarrollo, la cartera se acotó a 9 terrenos, ubicados en las líneas 3, 6 y 7. Estos tienen la particularidad de localizarse en comunas con alto déficit habitacional, terrenos muy demandados (por su buena accesibilidad) y arriendos que supera el 30% de los ingresos familiares.

Otro elemento novedoso del proyecto es que, entendiendo que Metro no está facultado para ejecutar proyectos habitacionales, propone distintos criterios para la mejor gestión de estos terrenos, considerando desde su adquisición hasta los modelos de negocio más adecuados para el desarrollo y la operación de los proyectos, los cuales, en general, se basan en la colaboración público-privada.

A modo de ejemplo, la propuesta presenta dos casos piloto que podrían concretarse en el corto y mediano plazo en las estaciones Ñuñoa (Líneas 3 y 6) y Estoril (futura Línea 7), permitiendo que Metro, en conjunto a otro actor (como podría ser Desarrollo País), pueda sumarse al desafío de reducir el déficit habitacional.